Blogia
PETRA V.1.0

:: extra :: ANGELES SE CUELGAN POR LA RED :: extra ::

:: extra :: ANGELES SE CUELGAN POR LA RED :: extra :: He transitado por mi vida acostumbrada a ir “de paso” por allá donde voy, costumbre que pocos comprenden. Ni yo.

Días atrás, escribía un post que mencionaba a mi querida amiga Caro y, la otra noche, jugando con el Google, empecé a colocar nombres de personas que conozco, familiares, etc. Y de pronto, sentí la curiosidad de poner el nombre de la Caro.

Magia: una página con su foto.
Química: la emoción me embargó y mi vida pasó ante mí.
Razón: escribí de inmediato al mail del sitio para pedir que me dieran una dirección de contacto.

No es que mi amiga se dedique al show business, simplemente un primo suyo tuvo la genial idea de colocar el árbol genealógico de la familia y allí, en sus ramas, estaba la Caro y, para mi sorpresa mayúscula, su marido Pablo y la divina Alen Maia (la de la foto superior).

Hoy recibí mail de la Caro. Así, sin mediar tiempo, conectadas de nuevo. Si es que alguna vez dejamos de estarlo. No quiero pensar cuantos años han pasado, quizás casi veinte, no sé, desde aquellos días por el café La Moneda en Morón. Tantos recuerdos, tantas anécdotas. Un pedazo de mí se recompuso hoy.

Tal vez encontrarse con un compañero del colegio para quien ha vivido toda su vida en el mismo lugar tenga un sabor similar, no lo sé. Pero cuando has hecho maletas desde temprana edad, la cosa se ve de otra manera. El ruido del avión al despegar te ensordece la memoria, te obliga a resguardar los recuerdos como un fragmento vago, casi ilusorio, sin saber después de muchos años si aquello fue verdad o simplemente lo soñaste.

Pero fue verdad. La amistad tiene el velo del amor filial. Y los ángeles de la Caro -que supe son sus aliados- nos han hecho esta travesura hoy.

La Caro dice lloró de emoción, yo tengo un nudo en la barriga... Estoy tentada de escuchar Rock the Casbah y toda esa “nuestra música” y recordarla a los dieciséis y darme por llorar también; sin embargo, la sola idea de un aquí y ahora tan sorprendente me llena de algo que no sé describir. Que para eso están los poetas.

Porque este, has de saber, es un momento de poesía en mi vida.

Eres divina, Caro. Aunque pensándolo bien, ¡somos divinas, ché!. Estoy contenta.

8 comentarios

Anónimo -

news

petra -

Gracias. Lo sorprendente de todo es justamente cuán sorprendente puede ser. Ejem, sonó pa'l bronce, pero es lo que me sorprende...

amelia -

Me emocionas Petra!!, la forma en que escribes es maestra, realmente me transportaste a esos momentos que viviste!!
Algún día escribiré una experiencia algo parecida.

v0dk4 -

Qué útil que nos fue a salir este Google :P

juan -

Petra, qué hermoso es todo cuando lo cuentas. J.

AM -

Hay que decir que a veces sirve pa algo la Web...

Roberto -

Qué lindo Petra, los reencuentros son lindos, y tú los describes perfectamente imaginables.

Joe el Misterioso -

divinas... si seguramente, yo cada vez la leo miss P. y la encuentro mas extraordinaria que la vez anterior...

jusqu'où elle va aller la gamine...