Blogia
PETRA V.1.0

Para ti, siempre seré Madame Bovary

Para ti, siempre seré Madame Bovary Como ando con los cascos hirviendo por la tendencia pecaminosa que poseo (ver post anterior), he pensado contrarrestar las fuerzas del mal con la virtud que corresponde. En mi caso se trata de la paciencia. Uf. Años cultivando la paciencia. Estoy que me dedico a enfrascarla y exportarla como exportación no tradicional. Hasta podría colocarlo en el mercado del comercio justo, quien sabe.

Sin embargo, aquí no estamos hablando de limar asperezas de una personalidad compleja, no, estamos hablando de la lucha del bien contra el mal. La lucha eterna. Para que la generación McOndo entienda: yo simplemente vengo a ser un poco de ketchup de este sandwich histórico. Pero soy un ketchup inquieto, sujeto a ser embolsado en pequeños paquetitos a veces, otras derramado en forma pecaminosa por las texturas que el apetito voraz de quienes se comen el sandwich no controlan.

A ver la metáfora del ketchup me suena muy aserejé, ja deje tejebe tude jebere sebiunouba majabi an de bugui an de buididipí. Seré más clara. La paciencia es una virtud que me cuesta cultivar porque no creo estar a la altura de esta batalla divina. Ego suum to much mediocre para tanta maravilla celestial.

Ahí está el desafío, me digo. Eso me lo digo porque una sagitariana no puede estar sino buscando sus propios desafíos, lo leí por ahí. Brad Pitt es sagitario también, igual que Malkovich, y Bosé es Aries. Lo curioso es que me llevo bien con los planetas, pero me he dado cuenta que mientras ellos vagan por el sistema solar tranquilamente, hacen de las suyas en mi vida sin yo apenas alterar la suya. Que no le ando criticando a Saturno que lo hallo medio fome y a Urano que pa’ser tan grandote es tan caótico. No, yo los respeto. Pero ellos, ahí están. Plutón jodiéndome por 12 años, complejo de enano, eso es lo que tiene. Pero bueno, haz lo tuyo, mientras yo aquí tecleo sin sentido, sintiéndome ketchup que debe cultivar la paciencia.

Como decía, el desafío está en no ser tan mediocre como para dejarme llevar por el miedo en esta lucha divina en la que ahora me encuentro.

A mí me gusta Flaubert por su Madame Bovary, también he sucumbido a Werther de Goethe. El asunto es que los he leído más de un par de veces. Sin embargo me atrae la teleserie de Emma y Carlos Bovary. La releo y pienso que nada ha cambiado en nuestro ser, ¿ser mediocre?. La diferencia es que ahora este ser mediocre ha tomado matices más pixelados, saturados, que le dan otro sentido. Hoy las guerras se dan por la tv, estamos en otros paradigmas, you know what I mean. Mi parte de ketchup feminista siempre ha sido muy vulnerable a la verdad que Flaubert escribió. Siempre odié mi lado Bovary, lado que creo es herencia innegable al cabo de los siglos y los siglos.

Mi ira me obliga a decir atrocidades, semiverdades vbituminosas (me encanta ese adjetivo, se lo leí a Lovercraft por primera vez). Asimismo, la paciencia me obliga a contemplar la belleza del silencio. Y ahí, en medio, yo.

Un yo que no tiene importancia, concluyo. Lo grandioso, lo fascinante, el misterio más grande es que ese yo está siendo testigo de la lucha eterna. El bien y el mal batiéndose a duelo, el ensayo y el error, la destrucción y la construcción. Lo binario, que tanto le gustaba a Barthes, redescubierto ante mis ojos, para quizás empezar a descubrir el misterio del mundo que parece sandwich y que jamás fue numerable.

p a c i e n c i a

Aquí el tiempo no cuenta; un año no importa y diez años no son nada; ser artista significa no calcular ni medir; madurar como el árbol que no apremia su savia y se yergue confiado en medio de las tormentas de primavera, sin miedo a que después pueda no llegar el verano. Pero el verano siempre acude. Sin embargo, acude sólo para los pacientes, para aquellos que tienen ante sí toda la eternidad, tan libres de cuidado, serenos y distendidos. Lo aprendo a diario, lo aprendo en el dolor. Estoy muy agradecido al dolor. ¡Todo es paciencia!
Rilke en una carta a Franz X. Kappus, aspirante a poeta que se dirigió a él para pedirle opinión sobre sus versos. 1907.

4 comentarios

vicky -

querida madame siempre leo tus cartas y se a as ayudado a muchas personas hace poco conoci a un chico q de verda me gusta el tiene 18 años de edad nosotros fuimos novios aceptado pero por problemas de mis padres el termino conmio pero yo se a el todabia me quiere cada ves q pasa por mi casa me dan ganas de de hablar con el explicarle lo q me esta pasando ayudame que hago atentamente vicky moreno

Roberto -

Paciencia paciencia paciencia...
La ardiente paciencia de Neruda debe tener algo que ver con la de Gustave Flaubert, que escribió Madame Bovary en cinco años, con paciencia y obstinación, por encontrar la palabra justa -le mot juste- al tratar de ser Charles y Emma, o ambos.
Murió de una hemorragia cerebral en 1880, a los 58 años.
Qué vituminoso, no?

Dios mío, dame paciencia!! Pero dámela ya!!

AM -

Un tango:
"Paciencia...
la vida es así.
Quisimos juntarnos por puro egoísmo
y el mismo egoísmo nos muestra distintos,
para qué fingir...
Paciencia...
la vida es así.
Ninguno es culpable, si es que hay una culpa.
Por eso la mano que te di en silencio
no tembló al partir"

Maga -

...La paciencia suele ser efímera cuando la mas necesito... y se aloja para no darme la espalda en asuntos en que preferiría que desapareciese... Es todo un abstracto contradictorio...
P.D: Te incluí en mi Blog :)