Don Juan
Por pura ley de caos absoluto, el corazón de Petra circula por caminos distintos de su pensamiento y, como Pinky y Cerebro, cada cual funciona a su modo: su corazón suele ser torpe, tierno y divertido; el pensamiento obsesivo, poderoso y ridículo. Pero no existe Pinky sin Cerebro, y viceversa.
Le digo que amar cuesta tan poco y siempre parece salir tan caro ¿no?. Me dice que no la convencen los fracasos, que cree en el amor como cree en que existe el átomo -que nunca ha visto-. Me repite que el amor existe y cuando siente su roce, sólo sabe una cosa: nada la puede hacer más feliz.
¡mmmhhh! amor, comida, sexo y política... qué buena combinación. ¡Qué extraordinaria es la vida!
-¿No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla más clara la luna brilla y se respira mejor?-,
-¡mmmh! ¡Don Juan!... ¡Don Juan!...-.
Don Juan, pobre víctima de su piel narcisista y su espíritu amante.
Querida amoresimposibles:
Mucho me temo que circulan hombres cuyos modos provocan ilusiones insospechadas, hombres sensuales de los cuales uno podría perder la cabeza y no echarla de menos. Maestros de la galantería, del modus operandi femenino, con clase hasta para estornudar; pero... también se les hace y no dejan de ser el personaje sin llegar a ser nunca una persona. Al desnudo suelen ser hombres reales, con deseos y necesidades reales y cuando se les descubre, se desanamoran de sí mismos (su gran mal amor) y buscan otra musa para volver a amarse. Suelen ser un fiasco -a veces- los Don Juanes en esta época... y, por cierto, la monjita Doña Inés ya no existe y si no se reforma el libreto, están condenados a la extinción.
Dra. Petrova
Le digo que amar cuesta tan poco y siempre parece salir tan caro ¿no?. Me dice que no la convencen los fracasos, que cree en el amor como cree en que existe el átomo -que nunca ha visto-. Me repite que el amor existe y cuando siente su roce, sólo sabe una cosa: nada la puede hacer más feliz.
¡mmmhhh! amor, comida, sexo y política... qué buena combinación. ¡Qué extraordinaria es la vida!
-¿No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla más clara la luna brilla y se respira mejor?-,
-¡mmmh! ¡Don Juan!... ¡Don Juan!...-.
Don Juan, pobre víctima de su piel narcisista y su espíritu amante.
Querida amoresimposibles:
Mucho me temo que circulan hombres cuyos modos provocan ilusiones insospechadas, hombres sensuales de los cuales uno podría perder la cabeza y no echarla de menos. Maestros de la galantería, del modus operandi femenino, con clase hasta para estornudar; pero... también se les hace y no dejan de ser el personaje sin llegar a ser nunca una persona. Al desnudo suelen ser hombres reales, con deseos y necesidades reales y cuando se les descubre, se desanamoran de sí mismos (su gran mal amor) y buscan otra musa para volver a amarse. Suelen ser un fiasco -a veces- los Don Juanes en esta época... y, por cierto, la monjita Doña Inés ya no existe y si no se reforma el libreto, están condenados a la extinción.
Dra. Petrova
2 comentarios
Roberto -
So, el amor salva.
Imperfecto, ciego, suicida, pero esos corazones van al cielo.
The end.
Juan Vergescott -
Te agradezco lo del link. Me parece más que excelente. Saludos. JV