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PETRA V.1.0

¿A quién le importa el status?

¿A quién le importa el status? Alain de Botton acaba de sacar su librito sobre la ansiedad del status, él es bien bestseller para sus cosas. Un hombre joven, guapetón (el de la foto de arriba es él, las piernas son mías, la necesidad de ser autorrefernte puede más) y habla de amor, status y todas esas inquietudes que llenan los libros de autoayuda.

En nuestro país status es una palabra que no se menciona pero importa mucho. No me di cuenta hasta que un día me pidieron que fuera a una reunión y no fuera a ocurrírseme llegar en autobús. Que tomara micro o un radio-taxi. Qué bochorno. Uno, porque detesto los buses y no pensaba tomar uno, segundo porque a continuación de esa pequeña advertencia vino un compendio de coches de los colegas. Cada coche poseía un significado, asociado a su precio, su marca, etc. Agradecí mi disfunción para manejar auto alguno.

Como suelo ser algo victim fashion comprendo algunas cosas, pero existe una mirada diferente cuando de status se refiere. Digamos que la cosa se pone algo ridícula debido a que este país (en vías de desarrollo, dicen) no tiene características de poder adquisitivo mayoritario, entonces aquel que sí posee este poder, se extrema en “demostrarlo”. Suena simple, pero es muy ostensible y degradante para el aspecto civil de la ciudad, y el país.

Por ende, imagino que esa “ansiedad” que menciona Alain debe ser la principal fuente de malestares psicológicos de este país, que marca uno de los más altos índices (del mundo) de enfermedades mentales.

Pero como buen bestseller, dice en su libro fórmulas para salir de ello. No lo he leído, pero no faltan los periodistas avezados que dan información sobre el mundo y así uno evita invertir dinero. Dice este De Botton que la cosa va por entender que no necesitamos aquello que creemos necesitamos. No necesitamos mucho y es importante darle valor a lo que tenemos. Dice que uno vive de dos amores, el primero hacia una mujer y el segundo hacia el mundo...

Qué simple, je. Estoy que me pongo a escribir un bestseller. Creo que empezaré por ver el lado gracioso que debe ser tener “status” en un país que ostenta una pobreza de casi el tercio de su población, aunque las cifras indican que es sólo un 20 por ciento (por cierto son algo como 3 millones de personas que son indigentes, o sea sin ni uno).

Bendito subdesarrollo: das malos ratos, pero buenos poetas.

4 comentarios

petra -

Más difícil Joe, para mí ,que es al contrario, es acostumbrarse a la Navidad con 30º de calor! Je. Saludos, P.

Joe el Misterioso -

guapo o no, yo creo que prefiero las piernas, me recuerdan esos Febreros de mi juventud cuando se iba a la playa...

Y aqui Febrero es uno de los meses mas frios del invierno... such is life...

petra -

Es muy guapo él, ála que da lo mismo que sea bestseller.. je.

Roberto -

No sé que he visto más... si tus zapatos multicolores o la oreja de Alain que escucha a tu pierna. ¿Será el de Bloggylicious Girl tu próximo status?... ...
Frivolidades aparte, te diré que el tal de Botton tiene razón en los dos amores. Será best seller, pero qué culpa tiene?