La política también vende
Soy una convencida del poder de la palabra. Más allá, o más acá de Wittgenstein, Saussure o el mismísmo Flores. Lo entiendo desde lo simple a lo complejo, vaya que sí, y me llevará años comprender ese poder en otras cositas de la life.
Sea como sea (equivale a by the way, para los políglotas) ese pequeñito poder, asociado a la visualidad (el big bang comunicacional) le ha duplicado las ventas al señor Tom Bihn:
"Seattle, Washington, EU.- (...) Las ventas de Bihn se han duplicado desde que en las etiquetas de instrucciones de lavado de sus maletines para computador y mochilas aparecieron insultos en francés.
Las etiquetas dicen: "Nous sommes desoles que notre president soit un idiot. Nous n"avons pas vote pour lui".
Traducido al español: "Sentimos mucho que nuestro presidente sea un idiota. Nosotros no votamos por él".
Bihn es muy cauteloso al decir que la etiqueta no especifica a que presidente se refiere, pero su compañía ha atraído el interés de la prensa nacional desde que un cliente de Seattle se diera cuenta del insulto y pusiera una foto de la etiqueta en su página de internet.
"Apoyo la idea que es una broma acerca de mi, el presidente de la compañía", dijo el jueves Bihn, pero "claramente cuando utilizas la palabra "idiota" y "presidente" en la misma frase, la gente saca sus propias conclusiones".
Bihn también sacó al mercado camisetas y estampó en grande la etiqueta en la parte delantera.
Me gusta, me da una cosita rara a la altura de las rodillas, estas artimañas publicitarias, que suelen ser casi siempre más producto de la casualidad que de alguna intención prevista. Es gracioso. Y rentable.
Sea como sea (equivale a by the way, para los políglotas) ese pequeñito poder, asociado a la visualidad (el big bang comunicacional) le ha duplicado las ventas al señor Tom Bihn:
"Seattle, Washington, EU.- (...) Las ventas de Bihn se han duplicado desde que en las etiquetas de instrucciones de lavado de sus maletines para computador y mochilas aparecieron insultos en francés.
Las etiquetas dicen: "Nous sommes desoles que notre president soit un idiot. Nous n"avons pas vote pour lui".
Traducido al español: "Sentimos mucho que nuestro presidente sea un idiota. Nosotros no votamos por él".
Bihn es muy cauteloso al decir que la etiqueta no especifica a que presidente se refiere, pero su compañía ha atraído el interés de la prensa nacional desde que un cliente de Seattle se diera cuenta del insulto y pusiera una foto de la etiqueta en su página de internet.
"Apoyo la idea que es una broma acerca de mi, el presidente de la compañía", dijo el jueves Bihn, pero "claramente cuando utilizas la palabra "idiota" y "presidente" en la misma frase, la gente saca sus propias conclusiones".
Bihn también sacó al mercado camisetas y estampó en grande la etiqueta en la parte delantera.
Me gusta, me da una cosita rara a la altura de las rodillas, estas artimañas publicitarias, que suelen ser casi siempre más producto de la casualidad que de alguna intención prevista. Es gracioso. Y rentable.
5 comentarios
KARLO -
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juan -
Un saludo. JV
petra -
Salud. P.
Roberto -
Así se aprenden cosas como las que expones hoy Disfrútalo!!