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PETRA V.1.0

// y tú ¿dónde vas estar? //

// y tú ¿dónde vas estar? // -... ya noté que no tienes ganas de ver “Troya”, Petra, ya me di cuenta que tendré que verla solo, como “Capitán de mar y guerra”... pero hoy es el preestreno de ”El día después de mañana” ¿te parece si la vamos a ver?-.

Evidentemente, cuando una es cinéfila, no todo es cine para el análisis, o ciclos de cine arte, y se aceptan encantada invitaciones para una peli que te promete autos que se te van a venir encima, o más de una catástrofe que es de mentira -cuando las de verdad ya están demasiado vívidas- junto al sensurround que siempre me da esa cosa que obliga a sacar algún bombón de la cartera.

Y la gocé, aunque parezca extraño que se pueda gozar una peli que dice de una hecatombe que pudiera ocurrir de verdad. Hay material variado sobre el tema y suena a que quizás, o que tal vez o que podría ser. La peli tiene cierto humor y crítica muy light. El público que asistió a la salita -llena- del Hoyts del centro gozó con risitas, comentarios y aplausos. En alguna parte de la película creo que aguanté la respiración, cosa que no puedo evitar cada vez que alguien se mete al agua, es como si solidarizara con el protagonista del film. No citaré spoilers del film por si no la has visto aún, pero sí comentaré que entretiene si uno va en plan light. Nada que ver con “Ciudad de Dios” o “El viaje de Chihiro”, si es por nombrar pelis que te dejan como sin saber si verás algo mejor en tu vida.

Al salir del cine, nos tomamos un cafecito y nos sentamos seriamente a resolver qué ibamos a hacer en caso de una hecatombe glacial, -¡pero hombre, si aquí en Chile no pasaba nada!, ¿para qué preocuparse?- dije, -... tienes razón Petra, nosotros solamente podemos morir en un terremoto... -, aagh, detesto la realidad.

Casualmente, había empezado a leer “Las películas de mi vida” de Fuguet días atrás. Tenía ganas de leer esta novela por una curiosidad que tiene su historia.

Resulta que estaba un día pensando que por las características del oficio, no hay novelas o películas cuyos protagonistas sean diseñadores, lo que ha potenciado el desconocimiento o valor social de esta labor, imagino. Justo el día que pensaba ese “tópico”, escuché a Fuguet y Warnken en Concierto Enfoque, donde el Alberto señalaba esto de las profesiones, y explicaba porque había dado el oficio de sismólogo al protagonista de su novela. ¡Es lógico! Un país sísmico, como Chile, debiera estar lleno de sismólogos; sin embargo, está lleno de periodistas, abogados e ingenieros comerciales, ah! y diseñadores.

Apenas llevo sesenta páginas del libro, pero la mezcla del “Día después de mañana” y esta novela de Fuguet tuvo una consecuencia: desperté esta madrugada, semi desesperada, porque estaba escondida en un ascensor mientras escuchaba el sonido de un tifón (jamás he oído uno, pero ya sabes, en los sueños uno sabe). Por eso, hoy he decidido seguir con otra novelita, de la Almudena Grandes. Ella le hace más al relato erótico, así que a lo mejor, en una de ésas, esta noche tengo sueños algo menos angustiantes que anoche.

:: off the record: ya tendremos un momento más favorable de encontrarnos ::

5 comentarios

Toño -

Perdidos en Tokio es la peor película que he visto.
Y no me vengan con esos comentarios intelectualoides, soy un seguidor del buen cine y "eso" (no lo llamarìa un filme) posee una trama compleja pero infantilmente tratada. Se demuestra que basta tener unos millones y un buen apellido para lograr popularidad.

Roberto -

Lo de la Almudena, puede ser, tengo un par leído por ahí. Y sabes Petra, me he quebrado la cabeza tratando de recordar una novela mayor o película protagonizada por diseñadores, la única que +o- podría ser es una de un tipo que dibujaba comics y que se metía al mundo diseñado por el mismo e interactuaba con una muy regia, tipo Kim B. o alguna así. Ahora bien, de publicistas... menos, salvo el buen Darrin de La Hechizada...
Lejos nos ganan los doctores, los abogados, cops, dancers and bitches...

Tono -

Perdidos en Tokio seria un baño termal para tu Wega, le alargaria la vida túbil.
Btw, hace muucho que no voy al cine.

petra -

Uy, Tono, tienes razón, pero no he visto aún Perdidos en Tokio. En cuanto a Chihiro, soy fanática de Miyasaki, me las he visto casi todas, incluida Heidi, je. La Mononoke es más floklórica que la Chihiro, pero igual de bella...
Slds. P.

Tono -

Me llama la atencion que hayas dejado fuera a Perdidos en Tokio.
Y si te gusto Chihiro, prueba con Princesa Mononoke, satisfaccion garantizada.
Saluditos